¿Sabías que la novela «La larga marcha» de Stephen King podría ser la inspiración de las «aventuras distópicas» en moda actualmente? Pero ¿es realmente un libro distópico? Lo vamos a analizar en esta reseña.
Hay quien dice que Suzanne Collins se inspiró para escribir «Los juegos del hambre» (2008) en la historia de «Battle Royale» (1999) del escritor japonés Koushun Takami. Pero precediendo a ambas, está la novela «La larga marcha» (1979) y «El refugiado» (1982) de Stephen King, escritas como Richard Bachman.
Como expliqué en el artículo qué es distopía, existe mucho debate en cuanto a los libros que pueden considerarse libros distópicos dentro de la ciencia ficción. Veamos en esta reseña dónde situamos al libro «La larga marcha» de Stephen King.
Resumen de «La larga marcha» de Stephen King
La larga Marcha es una competición deportiva, una agotadora marcha a pie donde no hay que bajar de 6,5 kilómetros por hora para seguir vivo. Los competidores son cien adolescentes elegidos por sorteo sobre un millón, y decididos a pasar sobre los cadáveres de sus compañeros para llegar a la meta. El premio es fama y fortuna para el ganador, el único superviviente.
Gracias a la forma de escribir de Stephen King, lo primero que destaca es su manera de crear suspense. No pude parar de leer, ya que tenía muchas ganas de conocer lo que pasaría al final. El autor nos envuelve con historias, con recuerdos, con bromas, mientras seguimos con la incógnita del porqué de esta competición y de cómo terminará.
“—¿Por qué estoy aquí?, se preguntó desesperado, sin encontrar respuesta. ¿Por qué estoy…?
Los fusiles resonaron en la oscuridad…”
Personajes de «La larga marcha»:
El Comandante, el organizador de esta Marcha.
Es un dictador que no permite que esta competición sea criticada. Pero desde el principio entendemos que todos los concursantes se inscriben voluntariamente y pueden incluso desistirse. Todo eso, a pesar del pequeño 1% de probabilidad que tienen de sobrevivir. ¿Por qué? ¿Por admiración al Comandante?
“Garraty reflexionó sobre el extraño cambio que se había producido en el grupo, donde en sólo diez horas el Comandante había pasado de ser considerado un Dios a la encarnación de Satanás.”
Ray Garraty es el protagonista de la historia.
Seguimos de cerca lo que piensa, los recuerdos que le vienen en mente, y sus diálogos con más de una decena de chicos de la competición. Muchas veces durante la carrera se compara con el resto de concursantes:
“Le vio luchar y se dio cuenta, un tanto aturdido, de que aquella lucha podía ser la suya una hora después, o al día siguiente.
Era lo más fascinante que había visto nunca”
Temas sociales sugeridos en «La larga marcha» de Stephen King
Durante la lectura no pensé en ellos, pero al terminar el libro no pude quitármelos de la cabeza, ya que Stephen King en su libro «Mientras escribo», donde da consejos de escritura, comentó «Una vez que tengas escrito el núcleo de la historia es necesario que te plantees su significado y enriquezcas las versiones sucesivas con tus conclusiones». Por lo que estaba segura de que S. King tenía una idea en mente cuando escribió este libro. Y pensé en tres posibles temas:
1. El hecho de que esta competición solo sea para chicos me ha hecho pensar que es una crítica a la guerra, con el Comandante (de ahí la elección del nombre) que les manda al suicidio mientras el resto de la población vive bien.
“Quiero felicitar al que resulte vencedor, y expresar mi reconocimiento a los perdedores por su valor.” Les dice el Comandante antes de empezar la marcha.
2. La larga marcha también podría verse como una metáfora de la propia vida. De cómo envejecemos, perdemos los seres queridos, recordamos el pasado, y a una determinada edad o estado de salud, estaremos pendientes de nuestra propria muerte.
“En los viejos tiempos, antes del Gran Cambio y de los Escuadrones, cuando todavía existían millonarios, solían instituirse fundaciones y se edificaban bibliotecas y todo eso. Todos buscaban un baluarte contra la condición de mortales Garraty. Hay gente que se engaña pensando que sigue viviendo en sus hijos.”
3. Pero el tema que destaca principalmente, y que Stephen King aborda en otros libros, es la crítica del atractivo irresistible que puede tener la violencia para gente básicamente bondadosa:
“—Los antiguos romanos llenaban las gradas de los circos durante los combates de gladiadores. Es el espectáculo, Garraty. No es ninguna novedad.”
“La muchedumbre exhaló un gemido ronco que tanto podía ser un suspiro, un gruñido o una exclamación de placer lascivo”
“Sólo acudirían sus compañeros de instituto ansiosos de ver al suicida que, sin saberlo, habían estado cultivando entre ellos”.
“Comprendió que el círculo entre la adoración a la muerte y el deseo de ésta se había completado un año más. Y la multitud se volvió absolutamente desquiciada, estremeciéndose en paroxismos cada vez mayores”.
Es justamente por eso que detesto la sensación amarga que me dejó este libro tras su lectura. Como si la intriga que Stephen King creó en esta historia se basara en esa misma curiosidad. Como si los lectores fuéramos alguno de esos espectadores de la larga marcha que solo quieren ver el show sangriento donde matan a jóvenes.
¿Es «La larga marcha» una distopía?
Pensando sobre todo en este último tema social del libro, entiendo que haya quien lo califique de libro distópico, visto el mensaje social. Pero no encuentro creíble que la sociedad pueda llegar algún día a aceptar un espectáculo donde matan a jóvenes voluntarios gratuitamente, como si fuera una vuelta ciclista. En «La larga marcha» nadie lucha contra esa competición, y aún menos contra el gobierno del Comandante. Todo lo contrario de las distopías clásicas de Nosotros, de Zamiátin, 1984 de G. Orwell o Un mundo feliz de Aldous Huxley donde hay intentos de rebeliones.
Así que no puedo considerar este libro como una distopía.
A pesar de las críticas alrededor de la falta de explicaciones del contexto en el que se desarrolla, este libro te gustará si eres fan de Stephen King. O si te gustan las historias de suspense, puesto que King sabe poner el buen ritmo a lo largo de toda la competición.
