No he podido resistirme a la necesidad de escribir esta reseña sobre Flores para Algernon con la lectura reciente y con los sentimientos a flor de piel. Porque cuando tienes en la familia casos de Alzheimer o degeneración cognitiva debido a la edad, nos llega al alma. Me imagino que debe ser aún más impactante cuando tienes familiares con discapacidad intelectual (o diversidad funcional).
Daniel Keyes escribió el relato «Flores para Algernon» que fue publicado en abril de 1959 en «The Magazine of Fantasy & Science Fiction» n° 95. Ganó el premio Hugo a la mejor novela corta en 1960. Años más tarde, en 1966, publicó con el mismo título una extensión en forma de novela que ganó el premio Nebula.
Son incontables las adaptaciones que se han hecho de esta historia, que sea en forma de teatro, espectáculo de danza, radio, o lo más clásico, adaptación cinematográfica. La más conocida es la película Charly (1968) de Ralph Nelson. Fue con ella que Cliff Robertson, el actor que representó al personaje principal, ganó el Oscar en 1969.
A pesar de estas fechas, este libro parece mucho más reciente y se puede leer muy bien. De hecho, fue reeditado hace poco por la editorial Alamut.
Resumen de Flores para Algernon
Algernon es un ratón de laboratorio al que aplican un tratamiento para desarrollar su inteligencia que da muy buenos resultados. Motivados por ese éxito, los científicos deciden probar en humanos y eligen como cobaya a Charlie Gordon, un adulto con discapacidad intelectual. Le pedirán que escriba en un diario su manera de percibir lo que le pasa, y así poder evaluar sus progresos. Pero, ¿hasta dónde llevará ese experimento? ¿cómo impactará a la vida de Charlie?
La historia está contada a través de ese diario de Charlie Gordon, relatado en primera persona. Nos muestra, como muchos de los relatos en forma de diario, la transformación del personaje principal a través de su escritura. Por eso, no dejes de leerlo aunque haya faltas de ortografía, todo se explica.
He querido mostrar en esta reseña algunos aspectos de esa evolución de Charlie Gordon, pero atención, no he podido evitar completamente los spoilers. Si todavía no has leído el libro, te recomiendo pasar directamente a la conclusión.
6 aspectos de la transformación personal en Flores para Algernon
De la ignorancia a la genialidad
Daniel Keyes domina la escritura de forma magistral mostrándonos, con la utilización de la ortografía, la puntuación y el vocabulario, la evolución de la inteligencia del narrador, Charlie Gordon.
Desde el principio, Charlie está muy motivado en ser inteligente. A medida que avanza en su introspección, se dará cuenta de que es algo que su madre le había inculcado.
La historia va más lejos y nos muestra que saber demasiado podría ser sinónimo de condescendencia o soberbia hacia los demás, lo que desgraciadamente también podía aislarle del resto:
«No me agrada en absoluto debatir sobre un plano tan elemental. La gente se molesta cuando se les muestra que no abordan lo complicado del problema, que no saben lo que existe más allá de las aparencias superficiales»
De la inocencia a la desconfianza
A medida que su inteligencia aumenta, Charlie Gordon nos muestra escenas de su pasado familiar y profesional que surgen de su memoria. Y poco a poco se da cuenta de lo mal que le habían tratado y lo inocente que había sido. A partir de ahí, empieza a desconfiar. Sin embargo, Charlie Gordon se entristece que «la cólera y las sospechas» fueran sus primeras reacciones al mundo que le rodea.
«Ahora entiendo que una de las mayores razones de ir al colegio a instruirse, es para aprender que las cosas en las que hemos creído toda nuestra vida no son verdad, y que nada es lo que parece»
De la discriminación al reconocimiento como persona
Este libro activa todas nuestras neuronas de la empatía y nos muestra la intolerancia que tenemos como sociedad a la falta de inteligencia de los discapacitados intelectuales:
«Es porque soy tan estúpido que no sé ni siquiera que estoy haciendo algo estúpido. La gente piensa que es divertido cuando una persona sin inteligencia no puede hacer las mismas cosas que ellos.»
Uno de los mensajes clave de esta historia es la lucha que entama Charlie Gordon para que no le traten como a un simple cobaya, como a Algernon, el ratón de laboratorio. Y no solo cuando experimenta la evolución de su inteligencia, sino también como discapacitado.
«Soy un ser humano. Y lo era antes de pasar por las manos del cirujano»
De la soledad a la relación con otras personas
Charlie Gordon se hace preguntas:
«¿Cómo alguien puede aprender a comportarse frente a otra persona? ¿Cómo un hombre aprende a comportarse con respecto a una mujer?»
Flores para Algernon es también una historia de amor, de la necesidad de compartir la vida cotidiana y de la riqueza de tener compañía. Vemos cómo el personaje analiza sus experiencias amorosas, le cito: «de la adoración al amor, al afecto, a un sentimiento de agradecimiento y de responsabilidad«.
En algunas partes del libro también nos muestra lo que es la soledad y la necesidad de contacto con otros humanos:
«Cuando estoy en el cine, hay como un susurro; me rozo con alguien un instante, y siento la relación profunda entre los individuos y la masa».
«La inteligencia y la instrucción que no están acompañadas con el calor humano no valen nada»
De la improvisación a la comprensión de sí mismo
Mientras que al principio vemos a Charlie experimentando, huyendo y rebelándose, a medida que madura, cambia su reflexión sobre la vida:
«No soy solamente un ser, soy también una manera de ser (una manera entre muchas otras), y ser consciente de los caminos que he seguido y de los que me quedan por tomar me ayudará a comprender en lo que me convierto»
De la dependencia a la toma de responsabilidades
Hay mensajes muy impactantes, consejos que le dan y que muestran también el paso de la niñez al adulto. Si nos emocionan es porque se pueden aplicar a nuestras propias etapas de madurez:
«No puedo decidir en tu lugar, Charlie. La solución puede que no se encuentre en los libros, o preguntando a otras personas. Salvo si quieres seguir siendo un niño toda tu vida. Tienes que encontrar esa solución en ti, sentir cómo actuar bien. Charlie, tienes que aprender a tener confianza en ti».
Conclusión sobre Flores para Algernon
Flores para Algernon nos habla de la soledad, del amor, de la confianza, de la responsabilidad, del conocimiento de sí mismo… pero sobre todo de la intolerancia a la discapacidad intelectual, del abuso del más débil, del enfermo de Alzheimer… Y todo esto, tras una historia de ciencia ficción sobre un experimento de transhumanismo que Daniel Keyes entreteje perfectamente con las vivencias del protagonista.
Un libro que hay que leer al menos una vez en la vida y que recomiendo descubrir a cualquier lector aunque nunca haya leído ciencia ficción. Es sobretodo una novela profundamente emotiva.
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La foto de la portada es de Drippycat. La foto del hombre mirándose en un espejo roto es de Buy_me_some_coffee, y la del ratón de laboratorio de Tibor Janosi Mozes, todas ellas encontradas en Pixabay.