¿Conoces la aplicación Yuka? ¿Por qué esta aplicación sirve de manera inconsciente a boicotear productos alimenticios? ¿Por qué este boicot comercial ayuda a mejorar nuestro mundo?
Voy a intentar responder a estas preguntas de manera simple. Pero antes de todo quiero asegurarte que no recibo ninguna comisión por recomendarte esta aplicación, y que sus creadores no viven de la gente que la descarga y la utiliza gratuitamente. Así que por favor sigue leyendo y entenderás porqué hablo de ella y del boicot.
La aplicación Yuka
Para empezar, ¿en qué consiste?
Yuka es una aplicación donde puedes escanear el código de barras de un producto de alimentación y obtienes una clasificación según criterios de nutricionistas. También te indica su contenido en sal, calorías, proteínas, fibras, grasas y azúcar. Pero lo que encuentro más interesante es la información sobre el contenido de aditivos y en caso afirmativo, el riesgo de su consumo. ¡Me encanta! Entre Francia y España más de 15 millones de personas han descargado la aplicación.
¿La utilizo?
Pues sí. El que me la recomendó me dijo que tuviera en cuenta los aditivos, y que evitara los productos que los tiene. Y estoy segura de que no soy la única que no compra alimentos con aditivos peligrosos para nuestra salud. Hasta tal punto que grandes empresas agroalimentarias están comprometiéndose en suprimir los aditivos nocivos y así mejorar su nota en Yuka. ¿Cómo es posible que una aplicación gratuita haya conseguido que los consumidores nos pongamos de acuerdo inconscientemente en no comprar determinados productos? ¿y hayamos conseguido cambiar la composición de esos mismos productos? Sin manifestar, sin tirarse a la calle, sin criticar en las redes sociales… es lo que yo llamo la fuerza del boicot.
¿Y qué es el boicot?
Para hablaros del boicot quiero referirme a un libro de 2005 de una periodista francesa Caroline Fourest «Face au Boycott» (Frente al boicot).
Se trata de un ensayo que me cautivó muchísimo cuando lo leí hace unos diez años. Fue entonces cuando me di cuenta de que el mayor poder de nuestra sociedad no es la libre expresión y nuestra capacidad a dar nuestra opinión públicamente contra una idea. El mayor poder que tenemos como ciudadanos, como consumidores, es dejar de utilizar, comprar o enriquecer las empresas y los países que comercializan un producto. Influenciar el mercado es una forma poderosa de hacer que el mundo cambie, quizás la más poderosa visto que estamos cada día en un mundo más capitalista (recomiendo leer el ensayo de Sapiens para saber más sobre el capitalismo).
Si quieres más información sobre el origen de la palabra boicot o boycott, te dejo el siguiente enlace.
Tipos de boicot
Atención, solo voy a hablar en este artículo del boicot de protestación. El ensayo empieza de hecho describiendo los dos tipos de boicot que hay:
- El boicot de discriminación, el que hicieron los nazis contra las tiendas de judíos en abril de 1933, por ejemplo.
- El boicot de protestación, el que hizo la comunidad negra americana de 1956 contra los autobuses de Alabama para que no hubiera segregación de asientos entre blancos y negros.
Este último puede ser espontáneo u organizado; puede ser contra el Estado, contra la empresa, contra un individuo; puede tener muchos temas de protestación diferentes. En todos los casos, que sea espontáneo u organizado, el boicot de protestación utiliza la mediatización y la comunicación.
A partir de los años ochenta aparece el apogeo de la publicidad «imaginaria», la que no solo alardea de las cualidades racionales de un producto, sino que trabaja sobre todo la parte de sueño y de emoción comprendida dentro del acto de compra. A partir de ahí, el boicot se reforzó como un arma social.
En la primera mitad del ensayo, la autora analizará diferentes cuestiones alrededor del boicot, ¿por qué se ha generalizado? ¿cuáles son los factores de exito? ¿las causas que defiende? Te dejo aquí un pequeño resumen de los temas principales que aborda.
¿Por qué boicotear se ha generalizado en todo el mundo?
- Por el sentimiento de impotencia frente a los abusos de poder de las multinacionales: algunas se han convertido en oligopolios a escala mundial, lo que implica responsabilidades.
- Por la creación de redes de las ONG y la transformación de la cultura militante. Por ejemplo, la opinión pública está cada vez más frustrada por los planes sociales de despido del personal que hace que las acciones de las empresas suban; o por el hecho de que el voto no sirve contra las empresas multinacionales, debido en gran parte al lobbying que ejercen.
- Por la tendencia al alza del compromiso individual y el consumo-acción. El boicot es un verdadero medio de democracia participativa sin necesidad de hacer llamamiento a manifestar.
¿Cuáles son las grandes causas que se defienden con el boicot?
- La política de un país
- La salud
- La defensa del medio ambiente
- El maltrato de animales
- Los efectos de la mundialización sobre la política social
- La lucha contra el racismo y las discriminaciones
- Lo que atañe a la moral o a la religión
El libro está plagado de ejemplos de los años 2000 para cada una de estas causas (Nestlé, Nike…). Se tratan de muchos temas sociales de nuestra vida cotidiana.
El boicot es un arma económica que no tiene color político ya que puede ser revindicado por organizaciones muy de derechas como muy de izquierdas, y no está reservado a los extremos. Es un arma neutra que tiene el color de la causa que defiende.
Es sobre todo un acto simbólico y mediático.
¿Cuáles son los factores que deben existir para que el boicot funcione?
- Que haya una competencia para el producto boicoteado (ejemplo, Danone).
- Que la empresa tenga una imagen arrogante y dominante (ejemplo, Coca-Cola)
- Que haya una implicación con una asociación de ideas que afecten al inconsciente o al imaginario de las personas (ejemplo, boicot contra Disney)
Segunda parte del libro: gestión de crisis frente a un boicot
En la segunda parte del libro, de la que hablo muchísimo menos, la autora (profesora de Ciencias Políticas, de hecho) explica el impacto para las empresas de ser boicoteadas y las estrategias de comunicación que hay que aplicar en caso de boicot de sus productos. Explicará los útiles de la comunicación de crisis en las empresas.
Esta parte la recomiendo por los consejos que da sobre cómo anticipar y evitar las crisis, cómo hacer que las empresas comuniquen sobre el hecho de estar comprometidos a causas justas para defender su imagen, y cómo hacer que la comunicación de defensa sea lo más transparente y verídica posible. No me extiendo más, ya que se sale de lo que quería decir en este artículo, pero es también una parte muy interesante.
¿Y Yuka en todo esto?
No he escrito este artículo para incitarte a boicotear los aditivos o para que te descargues la aplicación de Yuka y que sigas sus consejos para mejorar tu alimentación (pero te dejo este enlace por si quieres saber más de Yuka 😉). De hecho, para los consejos en nutrición, tengo otro artículo que será mucho más interesante.
Solo digo que Yuka nos ha ayudado a los consumidores, y está favoreciendo a que hagamos mejores compras y que la industria agroalimentaria progrese. Y por eso creo que es un buen ejemplo del poder de la movilización ciudadana, y que podríamos conseguir otros cambios a mejor gracias al boicot.
En conclusión:
Si queremos evitar que nuestro mundo futuro sea como una de esas distopías de las que tanto hablo (ver artículo sobre distopía y realidad, por ejemplo), tengamos cuidado para no ser manipulados por aquellos que quieren nuestro apoyo para su beneficio personal, busquemos verdaderas razones, no seamos un pollo sin cabeza boicoteando.
Seamos críticos y tengamos cuidado de no entrar en un boicot de discriminación en lugar del de protestación que inicialmente queríamos seguir. Para ello te recomiendo desconfiar de nuestra mente y del sesgo de confirmación que puede hacer que nos equivoquemos. Te dejo un artículo de otro ensayo sobre los sesgos cognitivos que explica lo que son y cómo nos afectan en las decisiones. También hablé del sesgo de confirmación en el artículo sobre el libro Fahrenheit 451.
Y si quieres saber más sobre el boicot y tener más ejemplos de la historia, te invito a leer (eso sí, en francés) el libro de Caroline Fourest «Face au Boycott» (Frente al boicot). Desgraciadamente, como muchos ensayos, no parece que haya sido traducido a otros idiomas.
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La foto del puesto de verduras es de Dan Gold. La de la manifestación de Yeo Khee. Ambas de Unsplash.